domingo, septiembre 26, 2004

De magna societatis

La gran sociedad es más bien pequeña.
De una conversación
con Eduardo Torres en el Gran León (1973)

sábado, septiembre 25, 2004


Remington
Posted by Hello

Digresión De oficii

"Después del la Puebla de la Cazalla, cerca de Osuna, hay que ir despacio a lo largo de unos cuantos kilómetros, porque la carretera está en obras. Queman los bordes de las chapas de los automóviles y los viajeros languidecen, sudoros y aburridos.

"Los campos se resecan a lo lejos salpicados aquí y allá por los pequeños olivos polvorientos y retorcidos y secas encinas. Reverbera el aire ante nuestros ojso quemados al pasar junto a los obreros semidesnudos y negros de alquitrán que apalean gravilla sobre el fuego derretido, con movimientos lentos y agotados, entre nubes de polvo pegajoso y acre.

"--Vaya oficio, chacho --exclama Antonio, volviendo la cabeza al pasar.

"También Vicente se los ha quedado mirando.

"--Hay gente para todo --dice.

"--Y mucha necesidad, también.

"--También, sí."

Quienes hablan así son unos verdugos españoles, rumbo a la primera asamblea de su oficio en la ciudad de Granada. La cita es de Daniel Sueiro, en su volumen Los verdugos españoles. Historia y actualidad del garrote vil. Publicado en Madrid, 1971 por Editorial Alfaguara.

jueves, septiembre 23, 2004


En la Fundación para las Letras Mexicanas
Posted by Hello

martes, septiembre 21, 2004

Joseph Roth

Termino de leer Las ciudades blancas, de Roth, recién publicado en español por Editorial minúscula, recién llegada a México.
La primera parte es extraordinaria, refiere su cansancio del mundo tras la Gran Guerra, donde fue soldado:
Viajé a países extraños, pero eran países enemigos. Jamás había pensado que recorrería de manera tan rápida, despiadada y violenta una parte del mundo, con el objetivo de disparar y no con el deseo de ver. Antes de que empezara a vivir, el mundo entero estaba abierto y a mi disposición. Pero cuando comencé a vivir, el mundo abierto había quedado devastado. Yo mismo lo destruí con mis coetáneos... Lo supimos todo antes de poder vivirlo. Nos disponíamos a vivir y ya nos saludaba la muerte... Sabíamos más que los ancianos; nietos desdichados, sentábamos a los abuelos en nuestras rodillas para contarles historias.


Un tono espléndido. Como siempre. La especialidad de Roth es contar con maestría las cosas. Lo descubrí hace años, recién publicado La leyenda del santo bebedor por Anagrama, a principio de los 80. Luego leí Job. Y a lo largo de los años he ido comprando y leyendo con admiración sus trabajos. Quizá el que mejor ubique su tono es sin duda Hotel Savoy aunqueo otros tienen más fama entre los lectores.